ESPERANZA Y ALEGRÍA
La esperanza quita de nuestro vocabulario la palabra fracaso.
Una persona con esperanza nunca se va a detener, nada lo detendrá.
Una persona que tiene esperanza jamás permite en su mente un pensamiento negativo.
La esperanza convierte tu futuro en un campo fértil y hermoso.
La esperanza propicia una película de ti, del futuro, visualizándote. Anticipa aquello que tú deseas.
Esperanza no es pasividad; es acción, te lanza hacia todo aquello que esperas; si es salud, te conduce al ejercicio, a los médicos, etc.
La esperanza te lleva a la acción;
ejemplo: yo espero tener una figura "x". La acción es ejercicio y alimentación.
Tengo esperanza. Todo lo que me pasa es para bien mío, porque Cristo se va a manifestar en mi vida.
Si lo que estoy haciendo no logra el efecto que deseo,
necesito cambiar mis conductas, sin cansarme, hasta conseguir el efecto deseado.
La autodisciplina no es asunto de un día, es un estilo de vida.
Cada día necesitamos eliminar de nuestro organismo de 300 a 800 mil millones de células muertas.
El que está alegre goza lo que la vida le ofrece en cada momento.
Si irradias tu alegría,
habrá menos tristeza en el mundo.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.
