LA FLAMA INTERIOR
Cuentan de un rey muy rico que tenía fama de ser muy espiritual y muy indiferente a tanta riqueza material.
Un súbdito quiso averiguar el secreto para que el rey no se dejara deslumbrar por tanto dinero.
Preguntó: "Majestad, ¿Cuál es el secreto para cultivar la vida espiritual en medio de tanta riqueza?"
El rey le dijo: "Te lo diré si recorres mi palacio con toda la riqueza en su interior, con una vela encendida en tu mano; pero si la vela se apaga jamás sabrás mi secreto e inmediatamente te irás a un lugar muy lejano".
Al término del paseo el rey le preguntó: ¿Qué piensas de mis riquezas?
El súbdito respondió: "No vi nada, solamente me preocupé de que la llama de la vela no se apagara".
El rey le dio: "Ése es mi secreto; estoy tan ocupado tratando de avivar mi llama interior, que no me dejo deslumbrar por las riquezas materiales".
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.