UN HÁBITO MALO SE PUEDE DEJAR.
UN HÁBITO BUENO SE PUEDE ADQUIRIR.
La persona puede cambiar (si quiere), no importa la edad.
Los buenos hábitos son la clave del éxito. Los malos hábitos son la puerta abierta al fracaso.
Las falsas creencias impiden el crecimiento, el progreso, el desarrollo, el cambio.
Las creencias son tremendas.
Son falsas las siguientes aseveraciones:
"Genio y figura hasta la sepultura".
"Árbol que crece torcido, jamás su tronco endereza".
"Yo no nací para amar".
"Así he sido y así seré".
"Nací con mala estrella".
"Tengo mala suerte". "soy un desastre".
"Mi destino ya está escrito".
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.
