"Si uno de ustedes tiene un amigo y va a él a media noche y le dice: Amigo, préstame tres panes, pues un amigo mío ha venido de camino a mi casa y no tengo qué darle. Aunque aquél le responda desde dentro: No me molestes; la puerta está cerrada, y yo y mis hijos acostados; no puedo levantarme a dártelos. Yo les aseguro, que si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos por su importunidad se levantará y le dará cuanto necesite". San Lucas 11, 5-8.
EL BUEN LÍDER
Da ejemplo de trabajo y servicio; es creador de más líderes; es sincero, despierta conciencias; no confía en su memoria, apunta; observa, reflexiona y actúa; organiza y programa. Cuida su apariencia. El buen líder sabe ganarse la autoridad; es sencillo; no dirige desde la barrera, está en el ruedo. Es el primero en llegar, y el último en irse. Cuida su cuerpo, su alma y su mente; reconoce sus errores, es auténtico; inspira confianza, fortalece al grupo, es congruente y virtuoso, encarna los grandes valores. suscita cambios.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.