"La Misa tiene por sí misma un valor tan grande que no hay nada en la creación que valga tanto. En el Sacrificio del Altar es donde, unidos a Cristo sacerdote y víctima, podemos cumplir nuestro deber de adoración y gratitud, donde ofrecemos un sacrificio expiatorio suficiente, donde podemos obtener las gracias que necesitamos". (De la hojita dominical de la iglesia de San Juan Bosco, Monterrey, N. L. Domingo 20 de septiembre de 2015).
miércoles, 15 de marzo de 2017
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