Si os digo cosas terrenas y no creéis, ¿cómo creeríais si os dijera cosas celestiales? Juan 3, 12.
UN CORAZÓN BUENO
Le preguntaban al entonces Cardenal Angelo Giussepe Roncalli, quien después fue el Papa Juan XXIII, sobre las personas que él más admiraba, y él contestaba con claridad que cuando él era más joven, admiraba a las personas listas, a los sobresalientes, a los sumamente inteligentes, a las personas geniales. Ahora que soy viejo –contestó-, admiro a las personas que son bondadosas. Y concluía la entrevista diciendo: "Un corazón bueno vale más que todas las cabezas de este mundo".
Mientras seamos corderos, la victoria es nuestra y superaremos a los lobos, aunque nos rodeen en gran número.
(Extracto de reflexión dominical del padre Rogelio Narváez Martínez).
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.