Dios desea tu felicidad.

DIOS DESEA TU FELICIDAD MÁS DE LO QUE TÚ LA DESEAS.
(Luis Jorge González, sacerdote Carmelita Descalzo)
Para que tú te sientas inquieto, molesto, necesitas estar recordando las heridas, las molestias u ofensas que otros te han hecho.
Necesitas estar recordando las películas desagradables que has vivido; necesitas representar en tu mente las molestias que otros te han causado, y en consecuencia, caer en depresión; y todo esto se refleja en lo físico, en tu cuerpo.
Dice San Juan de la Cruz:
"No es voluntad de Dios que el alma se turbe de nada…"
San Juan de la Cruz advirtió que nosotros necesitamos recoger todos nuestros apetitos o todas nuestras necesidades en un solo caudal, en un solo proyecto; concretamente para él, el proyecto de amor a Dios con todas nuestras fuerzas, y de unirnos profundamente a Dios por el amor.
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