lunes, 28 de mayo de 2012

GRITOS.

  

 

Un día el profesor preguntó a sus discípulos: ¿Por qué la gente se grita cuando está enojada? Los niños pensaron unos momentos:

 

Porque perdemos la calma,  dijo uno, por eso gritamos. Pero, ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado?  Preguntó una vez más:

 

Los niños dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfizo al maestro. Finalmente él explicó:

 

Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, y así poder escucharse.

 

Mientras más enojadas estén, más fuerte tendrán qué gritar para escucharse mutuamente.

 

Luego preguntó: ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan, sino que se hablan suavemente, ¿por qué? Sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.

 

Cuando se enamoran más, ¿qué sucede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aún más cerca en su amor. Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es, muy cerca están dos personas cuando se aman.

 

Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso.

 

 

Máxima:

 

La respuesta amable calma el enojo; la respuesta violenta lo excita más

 

 

Mi compromiso:

 

Hoy no gritaré a nadie; a todos hablaré con amor.

 

Que Dios y María Santísima te bendigan.

Mary y Jaime.

 

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