PREGUNTÓ UN ALUMNO A SANTO TOMÁS DE AQUINO
"¿Cómo puede ser que en el pan esté el Cuerpo de Jesucristo y en el vino esté la Sangre de nuestro Salvador?" –, le preguntaba un alumno a Santo Tomás de Aquino… –"No lo sé, pero le creo a Aquél que me lo ha dicho"- le contestó con humildad y gran sabiduría el más grande teólogo del cristianismo.
Jesús les dijo: "En verdad, en verdad, les digo que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, vive en mí y yo en él". Juan 6, 53-56.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.