DIOS DA ALIMENTO A LAS AVES, PERO NO LO PONE EN EL NIDO
Si dejas todo en las manos de Dios, verás la mano de Dios en todo. Ten fe como si todo dependiera de Dios, pero esfuérzate como si todo dependiera de ti. Dios nos ha prometido, como recompensa de nuestras acciones, la vida eterna. Presentemos con fe a Dios, en el trabajo de la vida diaria, nuestros cinco panes y nuestros dos pescados, y Dios nos concederá todos los días el milagro de su multiplicación.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.