No pueden servir a Dios y al dinero". (Mateo 6, 24.)
EN LA SALA DE JUNTAS DE UNA ASOCIACIÓN
Cuentas claras, amistades largas. El que es fiel en lo poco, es fiel en lo mucho. Si estoy al frente como jefe, líder o tesorero, tengo la obligación moral de presentar ante los miembros, regularmente y por escrito, informes claros, precisos y concisos de los ingresos y egresos del dinero obtenido por cuotas, rifas, donativos, regalías y demás, sin necesidad de que me sean solicitados. Los miembros del grupo merecen todo respeto y atención; además, están en su derecho de ser notificados a tiempo y con evidencia escrita sobre la administración de los recursos económicos pertenecientes a todos. La autoridad moral y la confianza se ganan con acciones concretas, reales y transparentes.
Atentamente: El Tesorero.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.