NO ESTAMOS LUCHANDO CONTRA FUERZAS HUMANAS
Busquen su fortaleza en el Señor y en su invencible poder. Utilicen las armas que Dios les ha dado, para poder resistir a las asechanzas del diablo. Porque no estamos luchando contra fuerzas humanas, sino contra las fuerzas espirituales y sobrehumanas del mal, que dominan y gobiernan este mundo de tinieblas. Por eso, para que puedan resistir en los momentos difíciles y quedar definitivamente victoriosos, revístanse con la armadura de Dios. San Pablo a los efesios, 6, 10-13.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime..