domingo, 23 de octubre de 2011

AFILAR LA SIERRA.

 

Cuenta la historia que había dos trabajadores en plena faena con sus sierras de cortar leña, en el bosque.

Uno de ellos, incansablemente aserraba un árbol y después otro, sin apenas parar para limpiarse el sudor de la frente.

Pero al final del día no había cortado ni siquiera un 50% de leña, de la que era capaz de aserrar el otro leñador.

El segundo leñador, a cada rato paraba unos minutos y se sentaba a descansar en una sombra.

El primer e incansable leñador no comprendía como él, trabajando sin parar durante toda la jornada, cortaba menos leña que el segundo leñador. Pero...

¿Sabes lo que hacía el segundo leñador mientras se paraba a descansar?

AFILABA SU SIERRA.

Reflexión:

 

El descanso es parte del entrenamiento.

 

La capacitación es muy necesaria.

 

¡Qué importante es alimentar de continuo el espíritu, la mente y el cuerpo!.

 

La persona que se retro-alimenta vive en crecimiento constante.

 

En el silencio maduran grandes ideas.

 

Que Dios y María Santísima te bendigan.     Mary y Jaime.

 

 

 

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