lunes, 3 de junio de 2013

UN ABRAZO.

 

UN ABRAZO

El afecto de un abrazo suele tener capacidades terapéuticas, de tal manera que cualquier médico, cualquier pedagogo y cualquier psicólogo nos podrían decir que en su justa dosis los brazos de una madre suelen ser la mejor fuente de seguridad en la formación del carácter de una persona.

 

Helen Colton refuerza esto con investigaciones que indican que:

 

"Cuando se toca a una persona, la cantidad de hemoglobina en la sangre aumenta en forma significativa.

 

La hemoglobina es la parte de la sangre que transporta el abastecimiento vital del oxígeno a todos los órganos del cuerpo... Incluyendo el corazón y el cerebro.

 

Un incremento en la hemoglobina tonifica todo el cuerpo, ayuda a impedir la enfermedad y apresura la recuperación de un padecimiento".

 

(Extracto de reflexión dominical del padre Rogelio Narváez Martínez).

 

Que Dios y María Santísima te bendigan.   Mary y Jaime.

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