El Sol siempre tiene luz… Yo debo ser luz.
En él hay calor… Yo debo ser cálido.
Durante el día aumenta su fuerza… Yo debo aumentar la mía.
El Sol siempre brilla… Yo debo brillar.
El Sol brinda lo mejor de sí… Yo debo dar lo mejor de mí.
El Sol cumple su misión… Yo cumpliré la mía.
El Sol, alumbra, brilla, se da, permanece, sale para todos…
Yo también debo brillar, alumbrar y estar para todos.
A nadie debo despreciar ni discriminar.
A todos debo incluir.
Dios nos habla de muy distintas maneras.
Si estamos atentos y somos dóciles podemos aprender de la naturaleza, de los hechos cotidianos, de todo lo que ocurre a nuestro alrededor, en la ciudad, en el país, en el mundo.
Estamos llamados a la perfección.
Hoy seré mejor que ayer, y mañana mejor que hoy.
Cada día hay una oportunidad para crecer.
El Sol sale para todos.
Mi compromiso:
Hoy tendré momentos de silencio para escuchar a Dios.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.
