Es tiempo de tomar una hoja de papel y un lápiz, para hacer una lista honesta y sensata de los beneficios que Dios nos ha regalado en el año 2011.
Es justo agradecerle a Dios por todo lo que poseemos: por nuestros seres queridos, por nuestros logros, por sus bendiciones y por lo que somos cada uno de nosotros.
Seamos positivos, hagamos una lista de nuestras cualidades; inventariemos las virtudes y seamos agradecidos con Dios.
Es tiempo de dar gracias por la familia, por las personas que nos han ayudado, por la vida, la fe, la salud, la amistad, el trabajo, los estudios y tantas cosas más.
Hoy es tiempo para que hagamos balances en las cosas que en nuestra existencia vamos haciendo.
Dios es, antes que nadie, quien hoy nos manda las mejores felicitaciones al regalarnos esa posibilidad de iniciar un nuevo año.
Máxima:
Año nuevo, vida nueva.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.