Las personas que tienen la conciencia tranquila se sienten mejor; viven en paz, alegres y felices.
Las actitudes deshonestas ensucian la conciencia.
Cuando tienes pensamientos relacionados con el aprecio, tu ritmo cardiaco aparece como una onda estable, regular y equilibrada.
Es un ritmo armonioso que fomenta la buena salud, fortalece el sistema inmunológico, proporciona un buen funcionamiento al sistema nervioso y mejora el equilibrio hormonal.
Además, el cerebro provoca un mayor flujo sanguíneo, lo cual afecta directamente todas las funciones; te sientes animado, feliz, alegre, con más energía, entusiasta y en paz.
Que Dios y María Santísima te bendigan.
Mary y Jaime.