Las neuronas son hipersensibles al oxígeno; sin oxígeno las neuronas se mueren.
Una buena respiración aumenta nuestra energía, produce en la mente una sensación de claridad. Respirar correctamente es vital para nosotros.
Para una buena respiración se colocan las manos dos o tres centímetros debajo de las costillas; al aplastar el estómago, se exhala, y al inhalar, se expande; se alejan las manos y se detiene unos segundos el aire; luego, poco a poco se suelta el aire apoyando las manos hacia el abdomen, hacia adentro.
Que Dios y María Santísima te bendigan.
Mary y Jaime.