CUATRO PENSAMIENTOS
Ni tus peores enemigos te pueden hacer tanto daño como tus pensamientos.
Muchas veces no conseguir lo que se desea es un golpe de suerte.
Enséñame, y tal vez aprenda; corrígeme, y tal vez te escuche, castígame, y tal vez me rebele, aliéntame, y nunca te olvidaré.
"Yo vine para que tengan vida y la tengan en abundancia". Juan 10, 10.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.