DISCIPLINA EN EL DORMIR
Acostarse temprano y levantarse temprano hacen al hombre rico, sabio y sano.
Si quieres progresar, empieza por madrugar.
Si quieres vivir fuerte y sano, acuéstate y levántate temprano.
Nochecitas alegres, mañanitas tristes.
A las diez en la cama estés, y si puedes antes, mejor que después.
No te preguntes por qué estás de mal humor; pregúntate si dormiste lo suficiente.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.