EL CUERPO DE CRISTO
¡Tú serás transformado en mí!
Era como si oyera una voz de lo alto:
"Soy el alimento de los fuertes; ¡crece y aliméntate entonces de mí! Pero tú no me transformarás en ti como un alimento corporal, sino que tú serás transformado en mí".
(San Agustín, Doctor de la Iglesia).
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.