MILAGRO. MILES DE TESTIGOS
El 13 de octubre de 1917, después de la 11:30 de la mañana, en el valle de Iría (Fátima, Portugal), ante los ojos de aproximadamente 70 mil personas sucedió algo asombroso:
De repente, el sol se puso a temblar, a sacudirse con bruscos movimientos, y finalmente, a dar vueltas sobre sí, como una rueda de fuego, proyectando en todas direcciones unos haces de luz de distintos colores.
La tierra, los árboles, las rocas, el grupo de videntes y la inmensa multitud se veían teñidos de amarillo, verde, rojo, azul, morado, como reflejando los cambiantes colores del sol.
El sol se detuvo para luego empezar a girar sobre sí mismo vertiginosamente, en un baile impresionante, hasta que pareció precipitarse zigzagueando sobre la multitud aterrorizada.
La gente estaba maravillada, y además con sus vestidos, poco antes mojados por las lluvias, ahora completamente secos.
La rotación o baile del sol duró aproximadamente unos diez minutos, y había sido observado por todos, creyentes e incrédulos, campesinos y ciudadanos, periodistas y obreros.
Los mismos periódicos liberales que pocos días antes se habían mofado de las "beaterías" de Fátima, ahora no podían disimular su profunda emoción.
La gran noticia de Fátima se propagaba como reguero de pólvora, y pasaba las mismas fronteras del país para conmover a toda Europa y al mundo entero.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.
