SI EL RÍO HA CAMBIADO, CAMBIA TÚ TAMBÉN
Un hombre que era experto en las artes de pesca, presumía diciendo: "Yo saco los pescados hasta de donde no existen". Nadie podía decir lo contrario.
Llegó a aquella zona un invierno extraordinariamente frío. Al final de aquel invierno el río había cambiado de cauce.
Un día fue de pesca, sacó su caña, utilizó su mejor carnada y puso en práctica sus mejores técnicas. Se topó con una dificultad: el río se había desviado varios metros de allí, por lo mismo, no pescó nada.
"Si el río ha cambiado de cauce, cambia tú también".
Que Dos y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.