No juzguen, para que no sean juzgados. Porque con el juicio con que juzgan serán juzgados, y con la medida con que midan, serán medidos. ¿Cómo es que ves la paja en el ojo de tu hermano, y no adviertes la viga en el tuyo? ¿Cómo te atreves a decir a tu hermano: Deja que te quite la paja del ojo, teniendo tú una viga en el tuyo? Mateo 7, 1-4.
LOS HIJOS NECESITAN MUCHO AMOR Y MUCHA DISCIPLINA
Hoy más que nunca, estamos bombardeados por los medios de comunicación: internet, televisión, radio, prensa escrita, la calle; en estos escenarios predomina el egocentrismo, el placer, la violencia, la confusión entre el ser y el deber ser. Una familia cimentada en virtudes, en sanos principios y valores cristianos queda fortalecida en el amor. Las palabras mueven, pero el ejemplo arrastra. Los valores se contagian. Lo que el niño o el adolescente pueda hacer por sí mismo, que lo haga.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.