"Ustedes son la sal de la tierra; si la sal se desvirtúa, ¿con qué se salará? Para nada vale ya, sino para que, arrojada fuera, sea pisada por los hombres". Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad situada en la cima de un monte no puede ocultarse. Mateo 5, 13,14.
¿PARA QUÉ HACES EJERCICIO?
Para llenarme de oxígeno, estar en forma y sentirme bien; para fortalecer los tobillos, las rodillas, las piernas, los brazos, el abdomen y la espalda; para sentirme más fuerte, más despierto y más dinámico; para ser mejor persona; para estar más ligero, más flexible y más vigoroso; para cultivar el cuerpo y prevenir enfermedades; para llenarme de energía, entusiasmo y vigor; para dejar la pereza, los malos hábitos y el desánimo; para mejorar mi salud; para tener buenas ideas, mejor calidad de vida y más rendimiento en mi trabajo; para estar de buen humor, más lúcido y más saludable; para superarme, para encontrarme con Dios, y para servir mejor.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.
