Según el resultado de investigaciones, cuando sientes emociones negativas, como el enojo, tu ritmo cardíaco se vuelve desordenado, desigual, impredecible y fluctuante; y crea una reacción en cadena en tu cuerpo que, con el tiempo, puede hacer que desarrolles hipertensión, lo cual aumenta tus riesgos de padecer enfermedades cardíacas y apoplejía.
Cuando tienes pensamientos relacionados con el aprecio, tu ritmo cardíaco aparece como una onda estable, regular y equilibrada. Es un ritmo armonioso que fomenta la buena salud, fortalece el sistema inmunológico, proporciona un buen funcionamiento al sistema nervioso y mejora el equilibrio hormonal. Asimismo, en el cerebro provoca un mayor flujo sanguíneo, lo cual afecta directamente todas sus funciones. Además, te sientes animado, feliz, alegre, con más energía, entusiasta y en paz. El agradecimiento es una actitud positiva que provoca bienestar a quien lo da y a quien lo recibe.
Una actitud mental positiva nos hará invencibles.
Que Diosito y la Virgencita te bendigan. Mary y Jaime.