lunes, 27 de agosto de 2012

LAS EMOCIONES Y EL CUERPO.

Somos libres y podemos cambiar los músculos de la cara (dicen que son como ochenta).

Cambiamos esos músculos cuando sonreímos, cuando mostramos entusiasmo, serenidad, ternura o devoción para con Dios.

Generalmente elegimos nuestras emociones a través del uso que hacemos de nuestro cuerpo.

Claro que no nos damos cuenta; todo ello nos sirve para irnos conociendo más, y descubrir qué es lo que necesitamos:

Dormir, corregir postura, cambiar de actividad, descansar, meditar, hacer ejercicios de respiración, etc.

(Luis Jorge González, sacerdote Carmelita Descalzo).

Que Dios y María Santísima te bendigan.   Mary y Jaime.

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