ACTITUD FRENTE A LA VIDA
Un día, Rogelio pasó a saludar a sus tres amigos que trabajaban en una obra en construcción.
-¡Qué alegría verte!, ¿cómo van las cosas? Dijo al primero.
-Aquí trabajando como burro, como un tonto; esperando que den las cinco para largarme cuanto antes.
Avanza unos pasos y ve al segundo amigo sobre un andamio.
-¿Cómo has estado? Me da gusto saludarte; ¿cómo te ha ido?
-Ya ves, las vueltas que da la vida; sufriendo, ganándome el pan para sobrevivir.
Al levantar la vista, observa al tercer amigo en una postura de difícil equilibrio; al ver a Rogelio, el albañil se adelanta al saludo y con una gran sonrisa le dice:
-¡Rogelio, qué gusto verte!, ¿qué andas haciendo por acá?
-Pasé a saludarte; ¿cómo has estado?
-Feliz, con trabajo y con salud, a Dios gracias.
Estamos construyendo una hermosa escuela para los niños de esta colonia, pues la que tenían desapareció por las fuertes lluvias.
¡Ya verás qué bonita quedará; y qué contentos estarán los niños!
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.
