NADIE DA NADA POR NADA
(Tomado del periódico: Cartas a El Norte. Enero 13 de 1997)
Sr. Director:
Hay un fenómeno psicológico singular que siempre ha existido en México, y que en estos tiempos de crisis se ha recrudecido hasta convertirse en un síndrome preocupante y contagioso.
Para explicarlo recurriré a un ejemplo:
Un gerente de banco ofrece intereses elevadísimos a ciertos adinerados ahorradores; a ninguno de ellos le pasa por la mente sospechar nada.
Al poco rato huye el gerente con toda la lana. No hubo a quién se le ocurriera preguntarse ¿por qué me están dando tanto tan poco?
Como éste, tengo toneladas de ejemplos; el caso es que en la mente de muchos está el hacerse rico de repente, por magia, en un abrir y cerrar los ojos; y el significado de las palabras: lógica, sensatez, sentido común, lo ignoran, lo borran de su mente.
Lo peor del asunto es que en muchas situaciones esta clase de gente estafadora habla "tan bonito", que los que escuchan se tragan todo el rollo, y hasta lo envidian.
Ojalá esto que escribo sirva a alguno para despertar y poner los pies en la tierra; que abran bien los ojos, que sus oídos estén atentos para que luego analicen y reflexionen que nadie da nada por nada.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.