martes, 2 de agosto de 2011

EN PAZ, de Amado Nervo.

Muy cerca de mi ocaso yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida.

Porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas.
Cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno;
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tú sólo noches buenas,
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

Yo soy responsable de mi vida; yo soy el arquitecto de mi propio destino; yo soy responsable de vivir alegre y feliz, de acostarme temprano y levantarme a tiempo, de comer alimentos saludables. No debo culpar a nadie de mis decisiones. Dios me ha dado el gran poder del LIBRE ALBEDRÍO; yo elijo cumplir con mis responsabilidades.

 Cosechamos lo que sembramos.

Que Dios y María Santísima te bendigan.     Mary y Jaime.

Entradas populares