A VECES
A veces nos preocupamos por el regalo de intercambio, mientras hay quienes pasan la noche sin un techo,
A veces nos quejamos porque en la cena de Noche Buena no hay pavo, sino pierna de puerco; mientras hay quienes no tienen qué comer,
A veces no sabemos qué ropa ponernos de tanta que tenemos; mientras hay gente que carece de vestido.
A veces me quejo de mi casa, cuando hay tantos que viven en la calle o bajo techos de cartón.
Padre, que tu ternura toque nuestro corazón y nos ayude a ser más solidarios con los que sufren la miseria.
Gracias, Padre, por las bendiciones que recibimos cada día.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.