PERSEVERANCIA
Winston Churchill (primer ministro de Inglaterra) allá por el año 1930, acudió a una iglesia a dar un discurso.
Dijo a los estudiantes que se estaban graduando:
"Nunca se rindan".
Volvió, tomándose todo el tiempo del mundo, y mirándolos fijamente: expresó:
"No se rindan, no".
Por tercera vez volvió a ver a los alumnos a los ojos, y les dijo:
"Nunca, nunca se rindan".
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.