Santa Bernardita nació en Lourdes, Francia, el año de 1844, hija de unos molineros muy pobres.
El 11 de febrero de 1858, recogiendo leña con sus hermanas en la campiña, se le apareció la Virgen por primera vez.
La aparición se repitió numerosas veces y durante una de ellas, Bernardita, removió las piedras de la gruta y comenzó a brotar agua en abundancia, formándose la famosa fuente de Lourdes, en donde pronto sanarían enfermos de todas partes del mundo.
La Virgen dijo a Bernardita que ella era la INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA.
Cuatro años antes, en 1854, la Iglesia había declarado DOGMA LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA.
En el año de 1866, ingresó al convento de la Hermanas de la Caridad. Ya para entonces su salud era precaria; sufrió, con agudos dolores la tuberculosis y el asma.
A las preguntas que le hacían los médicos y superiores, de por qué sonreía cuando humanamente no era posible soportar los dolores que habían invadido sus huesos, contestaba que "así lo quería Dios y que se sentía feliz en servirle".
Máxima:
Todo a Jesús por María y todo a María para Jesús.
Mi compromiso:
Hoy rezaré una decena del Santo Rosario.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.
