Hay miradas que se interesan por uno, miradas que confortan, miradas de paz, miradas de bondad.
Miradas que infunden ánimo y esperanza, miradas capaces de transmitir comprensión y afecto.
¡Cuánto bien podemos hacer con una simple mirada! Los ojos son el espejo del alma. Los ojos dicen mucho.
Reflexión:
Hay miradas de agradecimiento, miradas de amor; miradas llenas de ternura. ¿Doy gracias a Dios por mis ojos?
¿Cómo son mis miradas? ¿Cuáles son las miradas que me gusta recibir?
Máxima:
Los ojos son el espejo del alma.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.