Jesús es Rey de su Iglesia, de su comunidad; es Rey del Universo. Jesús es mi Rey, es lo más importante en mi vida. Dios lo ha mandado para que sea Salvador de todas las personas.
"Señor, cuando llegues a tu Reino, acuérdate de mí". Le dice a Jesús el otro malhechor casi a punto de morir. Este hombre que reconoce su culpa, que sabe que tiene merecido su castigo, es el que reconoce en Jesús a un hombre bueno ("Éste ningún mal ha hecho") Reconoce a un verdadero Rey y Señor ("Cuando llegues a tu Reino, acuérdate de mí").
Jesús no dudó ni un momento en acoger a este hombre: "Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso". En medio del suplicio y del dolor, podemos imaginar el rostro iluminado de este hombre que acoge la salvación que Jesús le da.
Máxima:
Jesús es mi Rey, es lo más importante en mi vida.
Mi compromiso:
Hoy platicaré con Dios, con mi Rey, muchas veces.
Que Diosito y la Virgencita te bendigan. Mary y Jaime.