Albert Schweitzer, alemán de nacimiento, es uno de los mejores doctores en teología, de los mejores maestros que ha tenido la Universidad de Hamburgo, pero llega el momento en que se da cuenta de que la luz de su lámpara estaba demasiado tenue encerrada en los libros.
El contacto con los leprosos le llevará a dejar las aulas y dedicarse a cuidar enfermos de lepra. Los amigos que le conocen dicen que ha dado desde entonces la mejor cátedra en teología que pudo haber dado:
Cuidar leprosos en Lambarené, en el África Ecuatorial Francesa.
Este alemán, doctor en teología, tuvo la libertad de escoger entre las aulas o cuidar a los enfermos de lepra. ¿Qué fuerza poderosa lo habrá impulsado a tomar esa gran decisión?
¿Nosotros estamos haciendo buen uso de nuestra libertad? Dios nos va llevando de su mano. Pidámosle al Señor que seamos dóciles a su llamado.
Libertad no es hacer lo que se quiere hacer, sino lo que se debe hacer.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.