"Que el amor sea sincero. Aborrezcan el mal y procuren todo lo bueno. Que entre ustedes el amor fraterno sea verdadero cariño, y adelántense al otro en el respeto mutuo.
Sean diligentes y no flojos. Sean fervorosos en el espíritu y sirvan al Señor. Tengan esperanza y sean alegres. Sean pacientes en las pruebas y oren sin cesar.
Compartan con los hermanos necesitados, y sepan acoger a los que estén de paso. Bendigan a quienes los persigan; bendigan y no maldigan. Alégrense con los que están alegres, lloren con los que lloran.
Vivan en armonía unos con otros. No busquen grandezas y vayan a lo humilde; no se tengan por sabios. No devuelvan a nadie mal por mal, y que todos puedan apreciar sus buenas disposiciones.
Hagan todo lo posible para vivir en paz con todos. Hermanos, no se tomen la justicia por su cuenta". Romanos 12, 9-19.
Que Dios y la Virgen te bendigan. Mary y Jaime.